RGB

Este mono lo hice cuando murió Chespirito y aunque suene majadero, ya que todos lo han expresado anteriormente, para mí RGB hizo una gran obra pero una obra que se vive individualmente.

En mi caso hasta el día de hoy me repito sus programas y me río como si fuera la primera vez que los veo.  Me regresan a mi infancia y me conectan con algunos de los recuerdos más bellos de mi vida.  Me veo con mis hermanos, todos chicos, imitando los diálogos del Chavo, las adivinanzas, copiando sus juegos y haciendo sus mismos juguetes.

Recuerdo que nos agarrábamos a patadas entre los tres diciéndonos “y todo por tu culpa” repitiendo un capítulo del Chavo.  Hay algo que nunca pude imitar y esos eran los cachetes de Quico pero el Cristian y el Miguel sí lo hacían, hablaban y todo, incluso así inventaron un personaje que se llamaba Pichiruguín.

Tuvimos de juguetes un Chipote Chillón y las antenitas del Chapulín.

Recuerdo también que lo veíamos en Ecuador en el tiempo en que Quico tenía sus propios programas como personaje independiente y cantaba “la canción del sapito”, tema obligatorio en el Colegio entre compañeros y obviamente la respuesta a la poesía del Chavo “el perro arrepentido”.  En El niño de Papel actuaba Julio Jung cuando estaba exiliado y se llamaba don Gerundio.

Algo que me sorprendió bastante fue ver a Franco y Chico riéndose a todo dar viendo los mismo capítulos que yo disfrutaba, es que esos programas son atemporales.

Después cuando en Chile trajeron a los actores a distintos programas solo para hacerlos pelar entre ellos y sacar sus trapitos al sol no dejé que eso rompiera la magia y prefiero quedarme con los personajes en la pantalla porque de cahuines tenemos bastante en nuestras propias vidas.  En todo caso par mi gusto gran parte del éxito de esos programas se debe a las tremendas actuaciones de 4: Roberto Gómez Bolaños, María Antonieta de las Nieves, Carlos Villagrán y obviamente al gran Ramón Valdés, personaje DE CULTO en Latinoamérica no así en México.

Bellas memorias que hoy gracias a “la interné” podemos revivir cuando queramos.