CIERRE DEL TEATRO ALCALÁ

El fin de semana recién pasado (léase el año pasado) cerró el Teatro Alcalá después de 15 años en funciones, en aquél lugar harán un edificio de departamentos.  El Sábado hicieron una maratón de funciones.  Lleno total, las obras estaban a mitad de precio y todo estuvo buenísimo.
A la entrada del Teatro varios carteles que la misma gente iba pegando para reclamar, recordar, apoyar y lamentarse el cierre.

Yo fui a dos funciones: "La Pérgola de las Flores" y "Money, el musical del consumismo", con Gustavo, el guatón de la fruta, como maestro de ceremonia y productor del teatro.
La Pérfola, a mi gusto, fue la mejor representación que he visto, nos reímos a "mandíbula batiente" todo el rato.  Los actores pusieron mucho humor en cada representación.  Destacaron notablemente la actriz que hizo de Laurita Larraín, una caricatura muy buena de vieja cuica.  También destaco a los actores que interpretaron a los ayudantes de Pierre que además interpretaron al urbanista Valenzuela y su ayudante.
Abajo el elenco de "La Pérgola" y el guatón de la fruta.

Terminada la función mientras esperábamos la siguiente hubo stand up comedy.  Fueron 3: el primero bien fome, pero más que eso lo que pasó fue que hizo una rutina compuesta de otras ya conocidas, poca gente se rió y demasiado larga.  El segundo era un tipo que estuvo en un reality show, como yo no veo tele ni me enteré quién era ni de qué canal de TV, En todo caso ese sí que estuvo malo, nadie se rió y en momentos querían empezar a pifiar, obvio que no lo hicieron porque no correspondía.  Finalmente salió un tipo que es conocido por Tuister, el "Flaite chileno", estuvo muy bueno, todos riéndose hasta el hipo y su apodo le hace honor, nos reímos de lo ordinario de la rutina, cabe mencionar cuando habla de las pololas flaites y de las mujeres lectoras.
Ese es el flaite chileno.

Me quedé hasta la 01:30 AM viendo "Money", un musical bastante bueno que tenía además de baile, distintos cuadros, temáticas, gracioso y con música en vivo.
En varios momentos los actores se tomaron unas selfies con el público a la espalda.  Yo me fui pero las funciones siguieron, quizás hasta qué hora, creo que querían amanecer con obras y público tenían de sobra porque afuera la fila era enorme.
Yo tenía la sensación que en cualquier momento ponían música y nos poníamos a bailar ahí mismo, subíamos al escenario a bailar con los actores, bajaba una bola de vidrio de discotheque y a carretear hasta el otro día, el ambiente se daba para eso.  Hasta esa hora habían muchos niños y muchas ganas de celebrar.
Adiós Alcalá.
Foto de "Money" y una de las tantas selfies.