domingo, agosto 03, 2008

EXPERIMENTO: FASE 1

Cuando volví al blog lo hice con la intención de variar en él por eso tengo algunas ideas que quiero empezar a subir. Me he hecho el propósito de escribir y como para algunas cosas me voy a los extremos me tiré de inmediato con una novela... mich, el patúo, pero como es algo demasiado extenso y teniendo en cuenta que no poseo ninguna experiencia quizás sería algo interminablel.
Por lo tanto decidí comenzar por escribir las ideas que se me ocurren para los cómics, es así como antes de hacer el bosquejo escribo la historieta completa después la dibujo y comparo que se me da mejor si escribir o dibujar. Obviamente son dos cosas muy distintas y aunque por ahora me gusta más dibujar creo que puede ser un buen entrenamiento para escribir algo más largo.
La novela la tengo empezada y seguiré contando como va la cosa porque la historia es muy entretenida. Inicialmente iba ser una novela en cómic de varios capítulos pero a medida que avanzaba noté que faltaba profundizar en la psicología de los personajes y en eso el cómic quedaba corto pero por otro lado al escribir se pierde la gracia de lo gráfico.... una cosa por otra.
A continuación presento la primera historia: ocurre en Talcahuano en los años de colegio, narrada en primera persona por Penélope y este Jueves 07 de Agosto subiré la misma historia pero en caricaturas a ver si alguien da su opinión de cómo queda mejor.

CAHUÍN PRODAKCHONS
Presenta: LA COLITA
De la serie Memorias de Cuarto.
Ya, dejen contarles como fue, resulta que estábamos en clases de Educación Física y nos moríamos de aburrimiento porque el profesor estaba calificando a mis compañeros hombres y a nosotras nos calificaría la próxima clase.
Entonces estábamos conversando: la Senda Cuya, la gringa, la flaca Zurita y yo, y aunque ya habíamos pasado la cuota de hacer algo indebido ese día al estar fumando escondidas durante toda la clase, se nos ocurrió huevear a mis compañeros….. en realidad se le ocurrió a la flaca. Propuso que fuésemos a mirar a nuestros compañeros cuando se fueran a duchar y su lógica era justa porque ellos nos lo habían hecho anteriormente varias veces.
Nosotras ni tontas ni perezosas corrimos a los camarines para planearlo, claro porque no había por donde mirar….. o eso creíamos. La única manera de hacerlo era por fuera del Liceo trepando al techo de los camarines y mirar entre las latas sueltas del techo pero para eso necesitábamos una escalera y fue este pechito quien se la consiguió con los maestros pintores que estaban estucando la fachada del establecimiento.
En un principio pensé que sólo seríamos unas pocas las que iríamos a cuartear a los chiquillos pero al final engancharon casi todas.
Ya estando en la pared posterior de los camarines yo ordené el cuento pues yo tenía más derecho a mirar porque me conseguí la escalera. El caso es que me encaramé por la pared y me senté en el borde del techo equilibrándome para no caer hacia atrás al suelo, la Pili estaba tentada de la risa, con esa forma que tiene tan contagiosa de reir como si fuese una ratoncita.
Me alcancé a instalar cuando empezaron a llegar mis compañeros a ducharse y aunque insistía en que mis amigas guardaran silencio no lo conseguía. Se apretujaron para subir por la escalera y eso hacía mover el lugar del techo donde ésta se afirmaba y me desestabilizaban aún más.
Los cabros ya se estaban duchando y nosotros veíamos todo y estábamos recagadas de la risa,
- Cachen el Yito, que la cagó, quién lo diría con la cara de hueón que tiene – dijo la reina.
- Buuuu, que fome el Marquez se está bañando con shores cortos – acotó la flaca.
- Ja, ja, ja ….. todos los shorts son cortos, amermelá – me burlo.
- Ay, cochina de mierda, te tiraste un pedo en toda mi cara – la gringa reclamaba a la flaca.
- Ha, ha, ha, ha, te lo comiste todo… ha, ha, ha – reía la flaca.
- Cállense que nos van a oir – advierto a todas.

En ese momento la flaca se voltea y mostrando su mano derecha en la cual sólo tenía estirados los dedos índice y pulgar separados por unos milímetros dice:
- Ujujuju…. el Pelao tiene así un maní.
- Oye que eres psicópata que andas mirándoles sus cositas a los chiquillos – le reprochó la Soti.
- Y vos que te haces la cartucha, dime acaso que les estás mirando los ojos.
- Oye, córtala, Pili de meterme ese palo por la raja – reclama la Senda.
- Pili, te quieres dejar de reir que nos van a cachar – le reprendo molesta.
- Ya, yo también quiero ver – dijo la Cachete haciéndose espacio en la cima de la escalera.
- ¡Cuidado hueona que casi me votas! – le grito.

Con el escándalo que teníamos arriba mis compañeros se percataron que estábamos observándolos.
- Oigan cabros, las chiquillas nos están cuarteando.
- ¡¿Qué?!!!
- ¡Bájense de ahí calientes de mierda!
- Quieren pico…. aquí tienen…

Nos asustamos y cada una se desesperó por huir por lo cual nos comenzamos a pelear por quien bajaba primero la escalera y en esa batahola alguien me golpeó, perdí el equilibrio, caí sobre el techo atravesándolo y precipitándome al suelo del camarín, en otras palabras pasé cagando y me asoté contra el suelo. Menos mal que no me pasó nada, eso sí estaba muy asustada porque ahí quedé en cuatro patas en medio de las duchas y rodeada de la mayoría de mis compañeros desnudos y sorprendidos de verme ahí. Fueron momentos de eterno silencio donde se mezclaba la sorpresa, el susto del golpe y lo gracioso del porrazo.
Entonces opté por hacerme la loca y no sé cómo mierda se me ocurrió pero ahí mismo les empecé a cantar y aplaudir la conocida canción:
- Así, así como mueve la colita, si no la mueve la tiene palpadita.

Y todos se han puesto a bailar moviendo el trasero y girando al ritmo de mi canto, entusiasmándose hasta que entre todos hicimos un gran coro….. ahora me acuerdo y me cago de la risa de lo sucedido. Claro que en un momento escuché que alguien dijo
- Aquí sí que te vamos a darte, entre todos te vamos a darte.

No supe quien lo dijo pero en ese momento me asusté, apreté cachete, salí volando del camarín y salí a la calle. Ya estando afuera del Liceo traté de seguir corriendo hasta mi casa pero me fue imposible porque iba tentada de la risa, paraba constantemente a apretujarme el estómago, la gente me miraba y se reía conmigo….. así fue como a mitad de camino me oriné en los calzones y llegué a casa toda mojada y con el cuello empapado de las lágrimas que me caían sin cesar.
Al rato de estar en casa llegaron las chiquillas a comentar los hechos y a entregarme los cuadernos que en mi carrera olvidé en la sala.
- Por ahora te salvaste pero y si mandan a llamar a tu vieja? – me decía la Senda preocupada – y cuéntame todo mira que yo no alcancé a ver nada.

Pero no me pasó nada, nunca se enteró ningún profesor y ningún compañero me delató a la inspectoría, seguramente se avergonzaron del baile que hicieron pero me inclino a pensar que fue un acuerdo tácito de no acusarme para que yo no hociconeara de cómo lo tenían. Con respecto al techo del camarín supongo que las autoridades del Liceo creyeron se cayó de viejo y simplemente cambiaron la plancha.
Desde ese día todos los alumnos del Liceo, en cualquier momento y lugar, me cantan la colita.

Penélope.

Nota 1: Todos los contenidos registrados.
Nota 2: Este Jueves 07 esta misma historia pero en dibujos.

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