jueves, octubre 26, 2006

FIESTA EN EL LICEO

Cuando estaba en la enseñanza media constantemente se
hacían fiestas en el mismo Liceo para juntar fondos para fin de año. Esas típicas fiestas donde los profesores revisaban a todos para evitar que entraran copete, pero igual todos terminaban curados, claro porque por las ventanas de los baños se pasaba la grapa, el vino blanco o el pisco más barato.
A las compañeras serias y respetables las iban a buscar sus papás a la misma puerta del establecimiento apenas acababa todo, en cambio las compañeras locas armaban un grupo y salían a buscar otra fiesta que durara hasta el amanecer porque antes no era como ahora, las fiestas empezaban a las 22:00 p.m. y terminaban a la 01:00 a.m.
Por supuesto que hacíamos un grupo con las minas locas en donde éramos mayoría hombres y una sola mujer que casi siempre coincidía que era la única que sabía de otro carrete esa misma noche y más encima cerca. Además que a esas alturas ya estaba definido con cuál del grupo pincharía ella.
A continuación una de las tantas fiestas a las que fuimos, quienes hayan protagonizado los hechos la recordarán mejor. Alguien siempre sale hociconeando.











































Sí, lo reconozco me autocensuré y bajé la última página de esta historieta por respeto.

lunes, octubre 23, 2006

PARA VISITA

Aún hoy me sorprenden las diferencias entre un santiaguino y alguien de regiones.
Como es que siendo un país tan pequeño tenemos entre nosotros enormes y contrarios conceptos de la vida. Sin ir más lejos les cuento una anécdota que me pasó años atrás cuando volvía a Santiago después de unos años viviendo fuera.
¿Han oído la frase "para visita"?, pues para los que no lo han hecho o para alguien de fuera de Chile les cuento lo siguiente.
Una vez fui a comprar pan para tomar once (o el té para otros lugares) y había un tipo comprando jamón. Aquí en Chile la cecina (embutidos, fiambre, etc) se compra en rebanadas y esta persona quería llevar jamón, la dependienta le preguntó cómo quería los cortes, refiriéndose si los deseaba gruesos o delgados, y él dijo: "los quiero para visita" .......
Yo con mi mentalidad de sureño pensé "Quiere unas rebanadas de jamón muy contundentes", porque en el Sur de Chile atender una visita significa darle lo mejor que uno tiene incluyendo una buena comida, es decir, sabrosa, abundante y hasta que el estómago del invitado no soporte más alimento, lo mejor que se tenga para beber y obviamente un alojamiento de lujo.
Pero en Santiago es todo lo contrario. A la visita se le atiende casi a regañadientes sólo por compromiso.
Entonces, volviendo a la historia, cuando veo que la dependienta se ríe y comienza a darle el jamón casi transparente porque el tipo efectivamente tenía visitas y quería ofrecerles, según él, un buen jamón pero sin gastar mucho no pude más que reir.
Con el tiempo comprobé que esta premisa era habitual en Santiago, yo he sido un par de veces visita y me he sentido atendido así de bien, ja, ja , ja.
En el Sur la cosa es diferente se come hasta quedar con el ombligo vuelto hacia afuera y si osas no aceptar lo que te ofrecen ten por seguro ofender al dueño de casa.
Cosas que pasan, así que ojo "ser visita no significa ser invitado de honor".
Moraleja: si vienes de visita a Chile y quieres ser tratado como rey visita el Sur, que además de hermoso, se come y se bebe bien.
Saludos.

jueves, octubre 19, 2006

POR FIN EL BLOG DE COMIC


Al fin los dibujos..... La idea de este blog es publicar un comic semanal.
Para empezar presentamos de la serie "Memorias de Cuarto" la ocasión cuando llega una alumna norteamericana de intercambio a un Liceo público.... y con muchos deseos de hacer amigos.

Nos vemos.